La escritura cuneiforme es comúnmente aceptada como una de las formas más antiguas de expresión escrita, según el registro de restos arqueológicos. En 1997 el equipo de Günter Dreyer del ―Instituto Alemán de Arqueología― halló en Umm el-Qaab, cerca de Abidos, un conjunto de 300 vasijas y tablillas de arcilla con escritura jeroglífica egipcia, datadas mediante carbono-14 del 3400 al 3200 a. C, por lo que posiblemente son los más antiguos documentos.
A finales del IV milenio a. C., los sumerios comenzaron a escribir su idioma mediante pictogramas, que representaban palabras y objetos, pero no conceptos abstractos. Una muestra de esta etapa se puede observar en la tablilla de Kish (del 3500 a. C.). Hacia el 2600 a. C. los símbolos pictográficos ya se diferenciaban claramente del ideograma original, y al finalizar ese milenio, con objeto de hacer más fácil la escritura, ya eran completamente diferentes.
La escritura cuneiforme fue adoptada por otros idiomas: el acadio, el elamita, el hitita, hurrita , urarteo, eblaita y el luvita, e inspiró a los alfabetos del antiguo persa y el ugarítico.
La escritura cuneiforme nace, en primer lugar, ante la necesidad de contabilizar bienes y transacciones, es decir, su origen tenía una finalidad contable.
Cerca del 3300 a.C el sistema contable consistía en el uso de unas fichas (tokens) de formas geométricas (conos, discos, esferas, tetraedros, cilindros, ovoides), que se combinaban con un tipo de esferas de barro (bullae). Las primeras representaban cosas, como ganado, una jarra, etc. Si se quería registrar la cantidad determinada de un bien, por ejemplo, un ganado, se cogía la cantidad deseada y la ficha que representaba al ganado. Para asegurase que la cantidad quedaba fijada se introducían las fichas de los numerales y las del ganado dentro de una bola de barro que posteriormente era sellada para garantizar que nadie podría modificar la cantidad.
El uso de este sistema contable comportaba el establecimiento de un código por parte de la sociedad que lo utilizaba. Todos debían saber que una determinada ficha representaba “vaca” y que otra determinada ficha representaba “10”.
Existían dos tipos de cuentas, las simples y las complejas, que pertenecían al mismo mecanismo de contabilidad, pero servían a distintas ramas de la economía.Las cuentas simples surgieron con el comienzo de la agricultura y representaban materias primas y as cuentas complejas aparecen con el surgimiento de las ciudades y representaban bienes manufacturados.
Estas cuentas podían diferenciarse ya que las simples eran lisas mientras que las complejas tenían marcas y eran de formas más variadas.
Más tarde, el sistema evoluciono, pasando a hacerse una impresión de las fichas en la parte exterior de las esferas de barro para indicar su contenido y de esta forma no tenían que romperlas. Posteriormente el último paso es “imprimir” el “mensaje” en la superficie de la bola sin introducir las fichas, de este modo nos encontramos ante las primeras tablillas.
El cuneiforme se escribió originalmente sobre tablillas de arcilla ya húmeda, mediante un tallo vegetal biselado llamado cálamo. El término cuneiforme proviene del latín cuneus (‘cuña’) por la forma de las incisiones, aunque un antiguo poema sumerio las denomina gag (‘cuñas’).